Una de las ideas que tienen los clientes cuando hacen estos proyectos, es que cuando se va la luz de CFE, el cliente en su negocio o casa tendrá energia eléctrica directa de las celdas solares; esto no es correcto, ya que normativamente esto no puede suceder. Inmediatamente después de una falla de CFE, automáticamente se desconecta el inversor debido a la norma que CFE pide para cambiar el medidor UL 174, además técnicamente esto no es posible, ya que cuando sobra energía en este tipo de sistemas se inyecta a la red, al no existir la red, no habría a donde mandar esa energía sobrante, pudiendo quemar el inversor o provocar un incendio.
Este tipo de sistemas son básicamente para el ahorro en el recibo de luz y no sirven como sistemas de emergencia o de respaldo. Actualmente están empezando a salir en el mercado inversores híbridos con la capacidad mencionada. Se necesitan paneles solares, baterías, y el inversor hibrido y el costo se incrementa significativamente alrededor de un 60%, ya que las baterías son costosas y el inversor aumenta su precio al doble.